Esta noche he asistido a la presentación de la nueva colección de arte moderno del Museu Nacional d’Art de Catalunya, en la que se iban a descubrir 1.300 obras de un periodo que abarca desde mediados del siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX, en las que se incluyen obras en depósito cedidas por la Sagrada Família, Arxiu Jujol, Macba y Filmoteca de Catalunya.
Según he podido leer con anterioridad se pretende mezclar las diferentes producciones artísticas para ofrecer una imagen completa.
Bien, durante el recorrido he podido encontrarme aspectos que me han sorprendido, otros que me han gustado – o no – y otros varios que según mi modesta opinión deberían mejorar. El discurso de las salas se vertebra por temas, con lo cual el visitante se va encontrando obras de diferentes estilos y épocas. Las salas están pintadas de colores diferentes, lo que ayuda a dar un ambiente distinto, con lo que se relega al blanco a sólo alguna de ellas. Los textos de sala se presentan en 4 lenguas (Catalán, castellano, inglés y francés) aunque las descripciones de las obras – del mismo color que la sala – están sólo en 3, falta el francés… Porquoi?
De hecho, lo más sorprendente de la nueva colección, más allá del discurso, es la disposición de las obras: Se ha pasado de colgar cuadros en espacios diáfanos y blancos, a realizar pequeñas composiciones a diferentes alturas y con escaso espacio entre las obras de ese pequeño conjunto.
Giraudy y Bouilhet presenta una evolución de exhibición que va desde la abigarrada presentación de los cuadros del siglo XVIII, a varios alturas, formatos y temas, haciendo un collage que aprovecha todo el espacio, hasta la presentación contemporánea en el que, generalmente, se marca una línea base y se presentan las obras de forma cronológica, respetando la necesidad de los espacios entre las obras. La actual colección del Museu Nacional ha escogido la versión collage del XVIII y la ha modernizado. Es decir, que si se pretendía huir de los típicos museos «canónicos», ahora tenemos un tipo de exposición decimonónica 2.0. Pero, si no hay una limitación de espacio – entendámonos, ningún museo nunca va a tener espacio suficiente, pero el MNAC sí que tiene una superfície de varios miles de metros cuadrados – entonces porqué se presentan obras a una altura superior de la que fueron concebidas para su correcta visualización? Aquí entraría un debate sobre la iluminación en base a la distancia y/o altura del visitante a la que pienso renunciar.
Otro punto sorprendente es el estado de conservación de algunas obras, a modo de ejemplo citaré una academia de Francesc Gimeno cuyo papel ha estado dañado en sus extremos y se presenta tal cual, obviamente. Aunque acaso no hay en el mercado – ya no digo en el fondo de nuestro gran museo – una academia de Gimeno con semejantes características técnicas y sin que presente cortes ni haya necesitado una restauración? La respuesta es que sí las hay, y a precios extraordinariamente ridículos. Otro caso es un gran cartel de Anís del mono, de Ramon Casas, doblado, roto, agujereado, dañado,… pobrecillo! De acuerdo, necesitábamos ver obra de uno de los grandes (el mejor?) cartelistas del Modernismo, pero no así. El cartel fue, y sigue siendo, creado sabiendo que su vida es efímera, pero no nos engañemos todavía existen carteles y afortunadamente hay varias versiones de ese gran icono que supo crear Ramon Casas para Anís del mono. Las salas de subastas especializadas en este tipo de obra gráfica, clasifican el estado de conservación de las obras siendo el A+ (corríjanme si me equivoco) el mejor, a nuestro pobre cartel le daría un F-, se ha ganado la jubilación. Por favor, restáurenlo o exhiban uno en mejores condiciones.

El MNAC ahora también quiere darle protagonismo a Gaudí, perfecto, ya era hora! Se exhiben varios modelos de puertas de una de sus obras-icono, entre otras tantas obras. Y me vuelvo a preguntar: Si en la concepción del diseño el gran arquitecto prescindía de la línea recta, porqué ahora estas obras de ebanistería se presentan de forma lineal sobre una pared perfectamente nivelada? Hay espacio y capacidad suficiente para contextualizar ese diseño, verdad?

Por cierto, hay cabida para la Guerra Civil incluso se llega a Dau al Set y se le dedica toda una pared, formidable!!! Pero señores, me he perdido, a dónde se han ido los Vayredas y las Escuela de Olot? Estoy sobrecalentando mi única neurona y no recuerdo haberlos visto junto a la sala de retratos (Discúlpenme si en lugar de retratos he escrito paisajes 😛 )
Un estirón de orejas se lo llevan los retoques de última hora: Descripciones de otro color, desenganchadas, inexistentes, desniveladas; urnas de seguridad sin tornillos, plafones de marquetería torcidos,… La iluminación es toooodo un capítulo a parte, déjenme destacar la inexistente en la sala central en la que entre otras delicadezas se encuentra un Desconsol de Llimona o una Eva de Clarasó (-Durante el día les da el sol -Pues durante la noche parecen camaleones, de lo bien camufladas

están) La iluminación del resto de salas la calificaría en «correcta», salvo el excepcionalmente iluminado Picasso, en una de las últimas salas.
En las salas de mobiliario me ha agradado presenciar mayor presencia de Gaspar Homar y el diseño e iluminación de las peanas. Discúlpenme si no me extiendo más, es un capítulo que tengo superado. Puig i Cadafalch tiene su minisección. Vidrieras de Mir, ejecutadas por Rigalt, sobriamente presentadas (en contraposición a las secciones de pintura)…
En fin, es un resumen en «caliente» de la gratificante visita a la nueva colección del MNAC. Seguro que mañana la prensa le ofrecerá una visón global del conjunto y mucha más pedagogía.
Valoro la visita positiva, se exhibe mucha más obra de la que se había hecho hasta la fecha, encuentro un acierto el dar un ambiente/color a las diferentes secciones; pienso que es más razonable el discurso para una exposición temporal que para la permanente y aún así, felicito a los responsables por ser valientes y arriesgados en su ejecución. Pese a ello, y como sé perfectamente lo que conlleva, la presentación debería haber sido ejemplar, por recursos, material y personal.
Tiene muy buena pinta!!! 🙂
saludos!